El Basilisco, revista de filosofía fundada en 1978 por Gustavo Bueno
Manuel García Velarde
& Jesús Salán Santos
Mesofases de la materia: los cristales líquidos
El Basilisco, número 7, mayo-junio 1979, páginas 46-52.
Comúnmente la materia, sea viva o inerte, se suele presentar (a presión y temperaturas ordinarias) en tres estados o fases: sólida, líquida y gaseosa. Cabe distinguir la fase sólida de la fluida porque en esta última no existen simetrías, es decir, sus propiedades físicas no dependen de la posición ni de la orientación en que se observe el material. Sin embargo, en 1888, un botánico austríaco, F. Reinitzer (1857-1927), descubrió que un compuesto orgánico, el benzoato de colesterol, poseía algo parecido a dos puntos de fusión. El primero a 145° C, la temperatura de fusión ordinaria, pero donde el ya fluido era translúcido, y el segundo punto donde se hacía fluido transparente (a 179° C). Este tipo de observaciones fueron hechas igualmente por el físico alemán, O. Lehmann (1855-1922), en 1889, quien además observó que, aparte de ser translúcidos poseían una propiedad típica de los sólidos cristalinos, puesto que eran birrefrigentes. (Este fenómeno indica que un rayo de luz incidente, al atravesar el cuerpo considerado, se desdobla en dos rayos luminosos.) Ello a pesar de conservar la imagen típica de cualquier líquido, es decir, fluyen, forman gotas, se derraman, &c. Todo esto indujo a Lehmann a denominarlos «Cristales líquidos». Quizás, este nombre no sea el más adecuado, ya que simplemente se trata de líquidos anisótropos. (La anisotropía define el hecho de que una o varias propiedades físicas dependen de la dirección en que se estudien.)
→ Facsímil del original impreso de este artículo
El Basilisco · índices · historia · normas para los autores · suscripciones · pedido de ejemplares impresos