logo Fundación Gustavo BuenoFundación Gustavo Bueno

 
SDCMMXIX

Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada (1606)

 
portada libro Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606

Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada.

Compuesta y ordenada por el Padre Fray Luis de la Vega Predicador, y Vicario profeso del Monasterio de nuestra Señora de la Estrella, de la Orden de San Jerónimo.

Dirigida a don Pedro Manso Obispo de Calahorra y la Calzada, del Consejo de su Majestad. Con Privilegio. Impresa en Burgos por Juan Bautista Varesio. Año 1606.

——

[ Nos hemos permitido separar en párrafos el texto seguido de cada capítulo. ]

 
Índice

Erratas · Tasa [iii]

El Rey [iv-v]

Aprobación del General, Fray Juan de Yepes [vi]

Aprobación de Fray Miguel de Salazar [vii]

Aprobación de Fray Cristóbal de Zafra [viii]

Aprobación del Padre Luis de la Puente [ix]

Aprobación de Fray Gil Hernández [x]

A Don Pedro Manso, Obispo de Calahorra y la Calzada [xi-xiii]

Prólogo al Lector [xiv-xvi]

Tabla de los capítulos de este libro, de la historia de santo Domingo de la Calzada.

Capítulo primero, del favor grande, y señalada merced que Dios ha hecho a España, y señaladamente a la Rioja, enriqueciéndola con tantos santos, y reliquias, folio 1

Capítulo 2, de la patria y origen del glorioso santo Domingo de la Calzada, 8

Capítulo 3, de los padres de santo Domingo, y nombres que le pusieron, 11

Capítulo 4, de los altos principios que santo Domingo tuvo en el servicio de Dios, pretendiendo ser Religioso, 14

Capítulo 5, de como santo Domingo tomó nuevo camino en el servicio de Dios, 18

Capítulo 6, de como santo Domingo comenzó a hacer vida solitaria, y del lugar que para esto buscó, 21

Capítulo 7, de como san Gregorio, Obispo de Ostia, pasó en España, y santo Domingo se hizo su discípulo, 24

Capítulo 8, del dichoso fin y tránsito de san Gregoio, Maestro de santo Domingo, 29

Capítulo 9, de la nueva y milagrosa empresa que santo Domingo acometió después de muerto san Gregorio, 32

Capítulo 10, de como santo Domingo comenzó la fábrica de la puente, y le vino a visitar santo Domingo de Silos, 35

Capítulo 11, breve discurso de la vida de san Juan de Ortega, y como vino a visitar a santo Domingo, y le ayudó en sus obras, 39

Capítulo 12, de domo los dos santos trabajaban en la puente, y de un célebre milagro que hizo santo Domingo de la Calzada, resucitando a un muerto, 45

Capítulo 13, de como san Juan de Ortega se despidió de nuestro santo: al cual sucedió un caso milagroso, 49

Capítulo 14, de otros milagros que nuestro Señor obró por el glorioso santo Domingo, 52

Capítulo 15, de como el santo acabada la puente emprendió el edificio de un Hospital para los pobres, 54

Capítulo 16, en que el siervo de Dios prosigue la obra del Hospital, y el ejercicio que en él tenía después de acabado, 58

Capítulo 17, de como los de Fajola quisieron apedrear al santo, 60

Capítulo 18, de la singular paciencia del glorioso santo Domingo, y de los ejemplares castigos que hizo nuestro Señor en dos hombres perdidos que se le desvergonzaron, 65

Capítulo 19, de otro ejemplar castigo que hizo nuestro Señor en un hombre que ofendía al glorioso santo, 69

Capítulo 20, de la admirable traza y artificio que tuvo santo Domingo para edificar la última de sus iglesias, dedicada al Salvador, 72

Capítulo 21, de como el santo acabada la iglesia de san Salvador, pidió al Obispo de Calahorra se la consagrase: u lo que con él sucedió, 76

Capítulo 22, del ejercicio del bienaventurado santo después que acabó sus obras: y como labró su sepulcro, siete años antes que muriese, 79

Capítulo 23, de los años que vivió el glorioso santo Domingo, 82

Capítulo 24 y último, del fin dichoso y muerte bienaventurada del glorioso santo Domingo de la Calzada, 85

Tabla de los capítulos de la segunda parte de la historia de santo Domingo de la Calzada.

Capítulo primero, de los prósperos principios y aumento que comenzó a tener la última iglesia del Salvador, que el santo había edificado, 88

Capítulo 2, de las largas limosnas que el Rey don Alonso el VII, Emperador de España, y otros Reyes, hicieron a la iglesia del santo, 90

Capítulo 3, del pleito y discordia que hubo entre los Obispos de Calahorra y Burgos, sobre la jurisdicción de la iglesia de santo Domingo, 93

Capítulo 4, de otros muchos favores que el Emperador don Alonso, hizo a la iglesia y pueblo de Santo Domingo, 95

Capítulo 5, del nuevo aumento que tuvo el edificio de la iglesia del santo, y como la hicieron iglesia Colegial, 97

Capítulo 6, de como la iglesia del santo llegó a ser Catedral, como hoy lo es, 99

Capítulo 7, en que se cuentan algunos de los milagros que hizo santo Domingo, desde luego que murió, hasta el año de mil y doscientos y cincuenta, 101

Capítulo 8, en que se cuenta el milagro del gallo y la gallina: que llaman de santo Domingo, 106

Capítulo 9, de los milagros que hizo el santo desde el año de mil y doscientos y cincuenta, hasta el tiempo del Rey don Pedro el Cruel, 112

Capítulo 10, de un célebre milagro que hizo el santo, en el Rey don Pedro el Cruel, y lo mucho que le favoreción, 118

Capítulo 11, en que se cuentan los demás milagros que hizo el santo en tiempo del Rey don Pedro, 122

Capítulo 12, de los últimos milagros que ha hecho el santo en nuestros tiempos, 131

[ Tabla de los Capítulos, 145v-148r ]

Erratas

Fol. 14, pág. 1, lin. 23: dice Caynos, lee Caynes; pág. 2, lin. 4: que las, lee las. 15, 1: quitan, cuentan. 2, 15: do, dos. 18, 1, 4: esta, era esta. 20, 1, 15: so sas. 22, 7: las les. 23, 1, 2: nenes, menes. 8: no, nos. 2, 4: llos, llo. 7: her, huer. 31, 1, 14: ta, tan. 36, 2, 15: le, lo. 41, 1, 1: a una, de a una. 59, 2, 7: veya, veya de. 62, 1: que si como res usurpa, que como si les usurpare. 65, 2, 20: Ceira, César. 68, 2: tro, tros. 69, 2: o.da, do. 70, 1, 6: cerra, cerca. 21: tre, tro. 71, 1, 19: dejo, dijo. 73, 2, 5: pro, pre. 96, 20: bo, ho. 135, 2, 5: das, des. 140, 2, 19: vecina, vecino.

En Valladolid, a veinte y seis de Abril de 1606 años.

Doctor Alonso Vaca de Santiago.

Tasa

Yo Cristóbal Núñez de León, Secretario de Cámara del Rey nuestro señor, de los que residen en su Real Consejo: do y fe, que habiéndose presentado ante los señores del, un libro intitulado, de la vida y milagros del bienaventurado Confesor santo Domingo de la Calzada: compuesto por el padre Fray Luis de la Vega, de la orden de san Jerónimo, Predicador y Vicario del Monasterio de nuestra Señora de la Estrella, que con licencia de los dichos señores fue impreso. Visto por los dichos señores, tasaron cada pliego de los del dicho libro a tres maravedís y medio: y a este precio mandaron se vendiese y no a más: y que esta tasa se ponga al principio de cada libro de los que imprimieren. Y para que dello conste, de mandamiento de los dichos señores del Consejo, y de pedimiento de la parte del dicho fray Luis de la Vega, doy esta fe. En la Villa de Madrid a trece días del mes de Junio, de mil y seiscientos y seis años.

Cristóbal Núñez de León.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, página [iii].)

El Rey

Por cuanto por parte de vos Fray Luis de la Vega; de la orden de san Jerónimo, y Predicador y Vicario del Monasterio de nuestra Señora de la Estrella, nos fue hecha relación, que vos habíades compuesto y recopilado un libro, De la vida y milagros del bienaventurado Confesor santo Domingo de la Calzada: en el cual habíades puesto mucho cuidado y diligencia, y para que se imprimiese y saliese a luz, nos pedistes y suplicastes, os mandásemos dar licencia para lo poder imprimir, e privilegio por diez años, o como la nuestra merced fuese. Lo cual visto por los del nuestro Consejo, y como por su mandado se hicieron las diligencias que la pragmática por nos últimamente hecha sobre la impresión de los libros dispone, fue acordado que debíamos mandar dar esta nuestra cédula para vos en la dicha razón. Y nos tuvimos lo por bien. Por la cual por vos hacer bien y merced, os damos licencia y facultad, para que por tiempo de diez años primeros siguientes, que corran y se cuenten desde el día de la fecha della, vos, o la persona que vuestro poder hubiere y no otro alguno, podáis imprimir y vender el dicho libro que de suso se hace mención, por el original que en el nuestro Consejo se vio, que va rubricado y firmado al fin del, de Cristóbal Núñez de León nuestro Escribano de Cámara, de los que en él residen, con que antes que se venda lo traigáis ante ellos juntamente con el dicho original, para que se vea si la dicha impresión está conforme a él, o traigáis fe en pública forma, en como por Corrector por nos nombrado se vio y corrigió la dicha impresión, por su original. Y mandamos al impresor que imprimiere el dicho libro, no imprima el principio y primer pliego, ni entregue mas de un solo libro con el original al autor, o persona a cuya costa se imprimiere, y no otro alguno, para efecto de la dicha corrección y tasa, hasta que primero el dicho libro esté corregido y tasado por los del nuestro Consejo. Y estando así y no de otra manera pueda imprimir el dicho libro principio, e primer pliego, en el cual seguidamente pongan esta nuestra licencia e privilegio, y la aprobación, tasa, y erratas. So pena de caer e incurrir en las penas contenidas en las pragmáticas y leyes de nuestros Reinos, que sobre ello disponen. Y mandamos, que durante el dicho tiempo, de los dichos diez años, persona alguna sin vuestra licencia no le pueda imprimir ni vender, so pena que el que lo imprimiere, haya perdido y pierda todos y cualesquier libros, moldes, y aparejos, que del dicho libro tuviere, y más incurra en pena de cincuenta mil maravedís: la cual dicha pena sea la tercia parte para la nuestra Cámara, y la otra tercia parte para el juez que lo sentenciare, y la otra tercia parte para la persona que lo denunciare. Y mandamos a los del nuestro Consejo, Presidente y Oidores de las nuestras Audiencias, Alcaldes, Alguaciles, de la nuestra casa y Corte, y Chancillerías, y a todos los Corregidores, Asistente, Gobernadores, Alcaldes mayores y ordinarios, y otros jueces y justicias cualesquier de todas las ciudades, villas y lugares de nuestros Reinos y señoríos, así a los que ahora son, como a los que serán de aquí adelante, que vos guarden y cumplan esta nuestra cédula, y contra su tenor y forma, y de lo en ella contenido, no vayan ni pasen, ni consientan ir ni pasar, en manera alguna, so pena de la nuestra merced, y de diez mil maravedís para la nuestra Cámara. Dada en Valladolid, a diez días del mes de Julio, de mil y seiscientos y un años.

YO EL REY

Por mandado del Rey nuestro señor,
Don Luis de Salazar.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, páginas [iv-v].)

Aprobación del General

Fray Juan de Yepes Prior del Monasterio de San Bartolomé el Real de Lupiana, y General de la orden de nuestro Padre san Jerónimo: vista la aprobación que los padres fray Miguel de Salazar, y fray Cristóbal de Zafra, Prior de san Juan de Ortega, dan de un libro que compuso el padre fray Luis de la Vega, profeso del monasterio de nuestra Señora de la Estrella: De la vida y milagros de santo Domingo de la Calzada, doy licencia para que se pueda imprimir, por entender será para aprovechamiento y ejemplo de los fieles. Con condición, que primero se hagan las diligencias necesarias para este fin, y se cumpla con las pragmáticas de su Majestad, presentándole en su Real Consejo, y sacando para ello licencia de su Majestad. Fecha en el dicho Monasterio de san Bartolomé el Real, último de Mayo, de 1601 años.

Fray Juan de Yepes Prior General.

Por mandado de nuestro Padre General,
Fray Francisco de la Trinidad, Secretario.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, página [vi].)

Aprobación

Por comisión y mandato de nuestro Padre General Fray Juan de Yepes, he visto y leído toda la historia De la vida y milagros del bienaventurado Confesor santo Domingo de la Calzada, la cual ha compuesto y recopilado el Padre Fray Luis de la Vega, Predicador y Vicario del Monasterio de nuestra Señora de la Estrella: y me parece no hay en ella cosa contra nuestra santa Fe Católica, ni buenas costumbres: antes hallarán las almas piadosas, que la leyeren, motivos muy devotos, con que regalar sus buenos deseos, y encenderse más en el amor a Jesucristo nuestro Señor, de quien procede la santidad de los santos: y así es cosa muy justa salga a luz. En cuyo testimonio lo firmé en este Monasterio de san Juan de Ortega, a siete días de Marzo, de 1601 años.

Fray Miguel de Salazar.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, página [vii].)

Aprobación

Por mandato de nuestro Padre General Fray Juan de Yepes, he visto la historia que ha compuesto el Padre Fray Luis de la Vega, De la vida y milagros del glorioso santo Domingo de la Calzada: y esle muy debido que salga a luz, para bien de todos los que la leyeren. Y como muchos de los milagros alcanzan a nuestros tiempos, tienen más crédito y son ejemplares, para enfrenar a temerarios y descuidados de su salvación. El lenguaje es propio y casto, y sin afectación: el estilo fácil, y que descubre bien la verdad de la historia: las digresiones tan a propósito y sucintas, que no la pierden de vista, ni cortan su hilo, que es lo que más capta el gusto de leerla, y así será de mucho provecho. Fecha en san Juan de Ortega a siete de Abril, de 1601.

Fray Cristóbal de Zafra.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, página [viii].)

Aprobación

Yo el Padre Luis de la Puente Rector del Colegio de la Compañía de Jesús de Valladolid, digo: Que por comisión del Consejo Real de su Majestad, vi la historia de la Vida y milagros de santo Domingo de la Calzada: compuesta por el Padre fray Luis de la Vega de la Orden de san Jerónimo: en la cual no he visto cosa contraria a nuestra santa Fe y buenas costumbres, antes tiene mucha doctrina pía y provechosa, para mover y aficionar los corazones de los fieles a toda virtud: por lo cual me parece muy conveniente dar licencia que se imprima, así para que este glorioso santo de aquí adelante sea más conocido y honrado en nuestra España, como para que todos puedan aprovecharse de los esclarecidos ejemplos de su santa vida. Fecho en el dicho Colegio de san Ambrosio, de la Compañía de Jesús de Valladolid, a diez y siete de Junio, de 1601.

Luis de la Puente.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, página [ix].)

Aprobación

Por comisión del Consejo Real de su Majestad, vi y leí con atención, la Historia de la vida y milagros del glorioso santo Domingo de la Calzada, que ha compuesto el Padre fray Luis de la Vega, de la Orden de san Jerónimo: en la cual no hay cosa contraria a nuestra santa Fe Católica, Sacros Cánones, y buenas costumbres: antes es Historia provechosa, para aficionar y mover a la devoción, e imitación de los santos, que especialmente ha criado Dios en nuestra España, y así se debe mandar imprimir, para que el Señor sea glorificado en sus santos. Fecha en el Monasterio de nuestra Señora del Carmen de Valladolid, en tres de Julio, del año de 1601.

El Maestro Fray Gil Hernández, Prior del Carmen.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, página [x].)

A don Pedro Manso, obispo de Calahorra y la Calzada, del Consejo de su Majestad, &c.

Cuando las razones que señala el nombre deste libro, no descubrieran bien claro a quien se había de ofrecer, las muchas que a mí me tienen empeñado al servicio de V. S. piden (como por justicia) que no lo dedique a otro: porque dejada aparte la particular afición con que V. S. me ha hecho siempre merced en todas ocasiones, la que en esta he recibido, de querer fiar este trabajo de mis manos, habiendo tantas en su Obispado, que lo pudieran mejor hacer, ha sido ponerme en deuda tal, que ni con mayores servicios podré jamás salir de ella. Bien se que con este es muy poco el descuento que se hace, porque no es más de dar a su dueño lo que es suyo, y cuando esto así no fuera, en darlo ganara mucho, pues es cosa llana, que yendo consagrado al nombre Manso de V. S. cada cual lo habrá de ser en censurarlo. Este nombre heredado, [xii] y otros muchos que V. S. por su virtud y gran valor con particular favor del cielo se ha ganado, descubrían aquí materia harta para gastar un buen rato en celebrarlos: mas conozco yo muy bien cuan más amigo es V. S. de merecer alabanzas, que de oírlas: y si hubiese de decir aquí las muchas que a V. S. se deben, por la vigilancia grande con que cuida de sus ovejas, por la vida tan ejemplar, por las limosnas tan largas, con que en estos calamitosos tiempos remedia necesidades tan grandes: por el celo tan del cielo que tiene del mayor servicio de Dios, y por otros mil bienes y virtudes, que Dios tiene atesorados en la persona de V. S. sería necesario hacer desto solo otro libro. No es este ahora mi intento, sino solo servir a V. S. con lo que sé le ha de ser más agradable. Mandóme V. S. ordenase una historia de la vida y milagros de su santo (que suyo quiero llamarle, por ser dignísimo Prelado de su iglesia, y porque la singular devoción que V. S. le tiene, junto con un grande y fervoroso deseo de servirle, por particulares títulos y razones lo hacen suyo): he hecho en esta parte lo que he podido, que todo ha sido bien poco, pero por ser mucho el deseo que he tenido de [xiii] acertar, reciba V. S. lo mucho deste, que junto con lo poco de las fuerzas, toda vida suple mucho. Bien claro se ha de ver, que las vidas de los santos, de manos de quien no lo es, pueden sacar muy poco lustre. Recibiendo V. S. esta en los suyos, cobrará el que en los míos ha perdido: y ella y su autor se tendrán por muy seguros de lo que tan pocos lo están, si no se acogen a puerto tan seguro. Yo lo quedo y mucho, de en que V. S. no nos ha de faltar a mi ni al libro, el favor y amparo que siempre y V. S. puede estarlo de que le tengo de ser perpetuo Capellán, para suplicar al Señor le guarde en su santo amor y gracia, con el acrecentamiento de mayor estado que deseo, &c.

Fray Luis de la Vega.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, páginas [xi-xiii].)

Prólogo al Lector

Los altos pensamientos, y deseos empleados en cosas grandes, por lo menos se llevan esta gloria (que según dijo Propercio) cuando bien no salgan con su empresa, basta el haberla deseado, para que dejen a su dueño muy honrado. No ha esforzado poco mis designios (piadoso Lector) el ver que me puedo yo meter en esta cuenta, y que ya que en lo que pretendía no acertase, por lo menos he deseado cosa grande. No se me puede negar haberlo sido el deseo de sacar a luz la vida de un tan grande santo, que entre los grandes del Cielo puede también él llamarse grande. Habré también con esto hecho un gran servicio (siquiera con el deseo) a todos los naturales desta Tierra, que tan poca noticia tienen de su santo: que si tanto se preciaba Macedonia de sus Herastos y Silas, Judea de sus Estéfanos, y Jacobos: Antioquía de sus Cornelios, Evodios y Teófilos: Egipto de sus Antonios, Arsenios e Hilariones: África de su Agustín, Cipriano, Fulgencio, y otros. Razón es, que la Rioja se precie también de su Domingo, pues puede bien competir con todos los ya nombrados, en todo lo que es virtud y santidad. Con todo lo que tengo dicho, no pienso que osara echarme al agua, ni dejara sacar este librillo a vista de los juicios libres, de los que en estos tiempos piensan que en todo tienen voto, si el Señor don Pedro Manso, Obispo dignísimo deste Obispado, que me lo mandó escribir, no me mandara también que se lo diese, porque lo quería imprimir, hube de obedecerle en esto: y porque lo mandaron también mis superiores. [xv]

Con esto ha sido forzoso que salga a luz esta historia del glorioso Confesor santo Domingo. No se el gusto que dará, mas cuando no lo de a otros más de a los que la vieron en mis borrones, eso basta para mi consuelo. Que si Antímaco (Poeta Griego) se dio por muy contento, y bien oído, de que muchos oyentes que un día le oían recitar una comedia, solamente perseveró en oírle el divino Platón (porque los demás, por no alcanzar la sutileza y gran primor de la poesía, todos unos tras otros se salieron) digo, que si aquel daba por bien empleado su trabajo, por solo que le oyó Platón, y así dijo aquel Proverbio: Bástame Platón por todos. Bien puedo yo contentarme de que no un Platón, sino muchos han gustado desta historia, y procurado se imprima.

Este suele ser el lugar donde se acostumbra a dar cuenta del orden que lleva el libro, del intento que se tuvo en escribirlo: quejarse de los rigurosos censores, dar escusas de antemano, de las faltas verdaderas, o aparentes, y otras cosas a este tono: del orden, aunque bastara decir que leyéndolo se vería: pero porque de aquí se lleve del alguna noticia digo: que va dividido en dos partes. La primera trata de la vida del santo, desde su principio hasta su muerte: y los milagros que hizo en vida. La segunda, del próspero crecimiento que tuvo su iglesia, llegando de tan humildes principios a la grandeza que hoy goza de ser Catedral, y de los milagros que el santo hizo después de su muerte hasta nuestros tiempos.

No quise divertirme en el discurso de la historia a cosas que pudiera, por no salir de las reglas que ella pide, y no mostrar más deseo de escribir que de historiar: ni tampoco la dejo tan seca, y tan desnuda [xvi], que no vaya vestida y adornada de las flores y ropaje que me pareció le venían bien.

Este es el orden y el intento, en mí no fue uno solo, sino dos: el uno, es dar a conocer al mundo un santo, que en el cielo es tan conocido: el otro, hacer lo que me mandaron. De los censores harto han dicho otros: de las faltas tengo por escusadas las escusas: porque estas con los mal intencionados valen poco: los piadosos ellos las buscan, y no les faltarán las mías, aunque muchas. Sólo pido, que el Lector advierta lo que mi glorioso Padre San Jerónimo pedía se guardase en sus trabajos, y es: Que primero los viesen, y después juzgasen. Y no es mucho, que en el hijo valga la razón del padre, y así vean primero y después juzguen. Vale.

(Luis de la Vega, Historia de la vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada, Burgos 1606, páginas [xiv-xvi].)

 
Santo Domingo de la Calzada