Escuela de Filosofía de Oviedo
Luis del Pino
Fernando VII y su leyenda negra
10 de febrero de 2025

Luis del Pino presenta su libro: Yo, el difamado: Fernando VII. Autobiografía apócrifa de un buen rey, con algunos párrafos como los siguientes:
«Esta obra no es, estrictamente hablando, una novela, una obra de ficción. Lo único que tiene de novela es el estilo. Todos los personajes, situaciones, hechos y fechas son reales. No hay ningún protagonista, escena o detalle que sean producto de la imaginación del autor. En muy pocas ocasiones se presenta en forma dialogada alguna conversación, adaptada a partir de lo que cuentan las fuentes primarias, pero en la inmensa mayoría de las veces he optado por citar directamente las cartas de los protagonistas, los documentos oficiales y las memorias de los testigos de los hechos.
Todas las citas en el texto están extraídas de esos documentos originales, algunos inéditos. De cara a mejorar la legibilidad, he modernizado la ortografía, he alterado los tratamientos (resulta más fácil de leer “Lo que me habéis propuesto...” que “Lo que me ha propuesto vuestra majestad imperial y real...”), he eliminado de esos documentos la información no relevante, he clarificado la redacción de alguna frase que el estilo arcaico hacía difícil de entender y, en algunos casos (muy pocos), he cambiado el orden de algún párrafo. Pero todas esas modificaciones se han hecho respetando el sentido del documento original. En todo caso, el propio texto o las citas a pie de página indican la fuente de ese documento original para los que estén interesados en consultarlo.
A partir de ahí, el hilo y la explicación de esos hechos sí es, por supuesto, labor propia, Y, en este caso, he elegido que sea el propio rey Fernando el que narre el drama con sus propias palabras y desde su punto de vista. La idea del libro comenzó a tomar forma en mi mente hace ya algunos años, cuando empecé a plantearme que la imagen de Fernando VII en el imaginario popular tenía algo de ilógico.
Como casi todo el mundo, yo tenía una visión extremadamente negativa de Fernando: el retrato de ese rey que ha llegado hasta nuestros días es el de un monarca traidor, estúpido, tramposo, cobarde, retrógrado... que siempre estuvo rodeado por una serie de personajes todavía más traidores, estúpidos, tramposos, cobardes y retrógrados. Fue traidor a su padre, cobarde ante Napoleón, ingrato tras su vuelta de Francia para con el pueblo que por él había muerto y cuya Constitución de Cádiz derogó sin contemplaciones...
Fernando VII era la definición del Mal absoluto, todavía más claramente resaltado por la contraposición con esas Cortes de Cádiz que simbolizaban el Bien absoluto, el progreso, la modernidad...
Pero claro, eso lleva a una pregunta: ¿cómo pudo alguien así, cómo pudo alguien tan carente de virtud alguna, vencer a todos sus enemigos y morir en su cama? Alguna virtud debía de tener, digo yo: al menos sería inteligente, o hábil, o valiente... Pero no: no hay vicio que no se le haya atribuido, ni virtud que no se le haya negado.
Me sorprendió, en primer lugar, la gran cantidad de documentación inédita existente en los archivos españoles y franceses (¡después de dos siglos!), igual que me llamó la atención lo poco conocidos que eran algunos documentos trascendentales que estaban publicados por historiadores franceses.
Y, para mi sorpresa, el retrato que fue emergiendo durante esa labor de documentación era por completo opuesto a todo lo que alguna vez había leído sobre Fernando. A medida que fui sumergiéndome en los detalles de aquellos años frenéticos, y en especial de los ocho meses previos al 2 de mayo de 1808, me encontré con que muchas de las afirmaciones realizadas sobre Fernando y sobre aquellos hechos eran directamente falsas. Y que muchísimos datos habían sido generalmente ignorados o silenciados. El resultado de esa labor de documentación es este libro en el que se cuentan los hechos tal y como sucedieron, usando las palabras de los propios protagonistas y testigos.»
Luis del Pino González (Madrid 1962), formado en ingeniería de las telecomunicaciones y dedicado a los aparatajes técnico informáticos, se vio impelido por los hechos del 11 de marzo de 2004, con sus enigmas, mentiras, complicidades, traiciones, conspiraciones y negligencias, a involucrarse en la crítica política implacable, la de los peones negros, en un periodismo político sin complejos de inmarcesible defensa de España. Hace ahora un año, en febrero de 2024, decide marcharse del Grupo Libertad Digital, tras dos décadas de buen hacer desde esRadio, e inicia, desde cero, coincidiendo con la publicación de Yo, el difamado: Fernando VII (abril 2024), nueva y exitosa singladura, Mañanas en Libertad, desde Radio Libertad y el Grupo Intereconomía.