Escuela de Filosofía de Oviedo
Rufino Salguero
El Doktor Faustus de Thomas Mann: la música entre ciencia divina y ciencia demoníaca
17 abril 2017
El propósito de esta lección es, en primer lugar, partir de la forma del Doktor Faustus de Thomas Mann para llegar a su contenido filosófico musical. En esta primera parte tratamos la ironía (o el distanciamiento) y la técnica de montaje de Mann, analizando la relación que se estableció ente éste y Adorno e, indirectamente, Schoenberg, para la construcción de la obra. Una segunda parte del trabajo desarrolla una breve historia de la música, en relación con el itinerario que transcurre en el propio Doktor Faustus, para comprender cómo pasó de ser considerada un arte o expresión de la divinidad a una ciencia de lo demoníaco. Para ello tomamos como hilo conductor tres Ideas trascendentales clásicas: Dios, Alma y Mundo, que son las que permiten afirmar que la música desborda su campo estrictamente técnico. Finalmente, abordamos el problema de hasta qué punto la música, independientemente de la palabra o el drama, permite ser el resonador de problemas morales o políticos tal y como en el Faustus se pretende.
«“En el Faustus de Mann llega a su culmen la consideración ambivalente de la música, como algo peligroso y, al mismo tiempo, constructivo”. Así se pronunció ayer el filósofo Rufino Salguero en Oviedo, durante su intervención en el programa de conferencias de la Fundación Gustavo Bueno. “El Doktor Faustus de Thomas Mann: la música entre ciencia divina y ciencia demoníaca” era el título de la charla, que en realidad fue una exposición muy sintética de un libro que Salguero publicará próximamente en la colección de filosofía de la música que promueve la Fundación Bueno.
Salguero es profesor de filosofía en Bachillerato, este año en el Instituto Lope de Vega de Madrid. El ponente comenzó situando en el tiempo la célebre obra de Mann, quien escribió el Doktor Faustus en Estados Unidos, entre 1943 y 1946. “Compone buena parte de la obra al hilo del desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, sin saber cuál va a ser el desenlace de la contienda”, subrayó. Y agregó: “La novela refleja la dialéctica entre un Mann juvenil, que defendió el papel de Alemania en la Primera Guerra Mundial, y el Mann maduro, que dedica una crítica inmisericorde hacia el papel de Alemania en la Segunda Guerra Mundial”.
La obra del escritor alemán (1875-1955) “conecta la ideología nacionalsocialista con una idea que Gustavo Bueno señala en 'El mito de la cultura': la línea de continuidad entre la reforma protestante de Lutero, el romanticismo alemán de Hegel, Fichte o Herder, y el nacionalsocialismo”, precisó Salguero. A su juicio, este conglomerado pone de relieve “la presencia de la barbarie dentro de la cultura”. “Mann decía que la política alemana sólo puede entenderse como dictadura, a consecuencia del esteticismo de la sociedad alemana, y muy especialmente del esteticismo musical”, indicó. Según el análisis del ponente, Thomas Mann “ve la música como una metáfora de la crisis de la cultura, del arte y de la política alemanas”.» (Pablo Álvarez en La Nueva España, Oviedo, 18 abril 2017.)
→ Salguero: “En el Faustus culmina la ambivalencia de la música” (La Nueva España, martes 18 de abril de 2017.)