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Escuela hispánica de dirección de orquesta

Vicente Chuliá, Curso de dirección de orquesta

7. La técnica de Sergiu Celibidache
6. Espacio y centro eufónico

18 enero 2019


 
La técnica de Sergiu Celibidache: espacio y centro eufónico

Vicente Chuliá FMM 016 (8' 51'')

6. Espacio y centro eufónico

En la presente lección, se explicarán las ideas de “centro eufónico” y “espacio eufónico” desarrolladas por el director de orquesta Sergiu Celibidache (cuya formación filosófica, como ya se ha dicho a lo largo del Curso, estuvo encauzada, principalmente, por Nikolai Hartmann a través del cual tuvo acceso posteriormente a la filosofía fenomenológica de Edmund Husserl).

Celibidache entendía que en el director de orquesta existía un centro a partir del cual partía su hacer operatorio, a saber, el “centro eufónico”, el centro de la vida emocional del hombre […] sin el cual no se podría hacer Música.{1} El centro eufónico se constituye posteriormente a la posición inicial del director, es decir, a una posición que debe adoptar el director de orquesta, previamente a la primera anacrusa de la obra, en la cual no hubiera ningún tipo de incomodidad o tensión en los brazos; y es trazado a partir de una línea imaginaria, sobre la cual se baten todos los puntos de las figuras básicas del compás, que puede ser trasladada en la tridimensionalidad del “espacio eufónico” de cada director, dependiendo de las distintas alturas sonoras que esté ejecutando (coordenadas del eje Y del volumen tridimensional de la música), es decir, si en la orquesta están sonando instrumentos con una tesitura aguda se deberá de trasladar la línea hacia arriba; si por el contrario están sonando instrumentos de tesitura baja, la línea deberá trasladarse hacia abajo; y si los instrumentos que estuvieran sonando tuvieran un sonido “amplio”, se trasladaría hacia lo ancho del espacio eufónico. Todo ello sin perjuicio de modificar, necesariamente, los componentes cromatofónicos del eje Z (es decir, sin modificar la presión, la amplitud, la densidad y la intensidad).

Así pues, el espacio eufónico constituye el ámbito tridimensional donde se desenvuelven los gestos el director, es decir, al igual que existen tres ejes en el núcleo del volumen tridimensional de la música, existen tres dimensiones en el espacio operatorio del director de orquesta, a saber, la altura, la profundidad y la amplitud, a partir de las cuales se pueden reflejar los fenómenos emergentes de la correlación de los sonidos que articulan unos glomérulos respecto a otros, es decir, donde se combinarían los componentes del eje Z en relación a los componentes del eje Y.

El espacio eufónico de un director no es transmutable, no se puede copiar idénticamente, como si de una identidad sintética sistemática se tratara, sino que cada director debe buscar su propia poiesis a partir de unos datos objetivos constituidos en las operaciones I-β1 y II-β1 del sistema de dirección que, en este caso, estipuló Sergiu Celibidache y que, además, están basados en las reliquias de las partituras (en tanto y cuanto la Música forma parte de la historia) las cuales, al ser analizadas como componentes teriogenéricos, se pueden engarzar con los componentes primogenéricos (el sonido) y segundogenéricos (el gesto del director). Es decir, el director de orquesta, a través de sus tres dimensiones espaciales puede reflejar las características del eje Y en relación a las características del eje Z que, al combinarse con las distintas anacrusas, proprociones, figuras básicas, &c., así como con un conocimiento profundo de la composición musical (sin el cual toda técnica caería en una nematología absurda), puede ecualizar en el concierto en directo los componentes de los tres géneros de materialidad.

Notas

{1} Sergiu Celibidache, “The Garden of Celibidache” [min. 28:47] Documental, 1997.

 


 
Filosofía de la Música desde el materialismo filosófico
 
Gustavo Bueno, Curso de Filosofía de la Música