Escuela de Filosofía de Oviedo
Carmen Baños Pino
Razón y racionalidad humana desde el materialismo filosófico
4 febrero 2019
El materialismo filosófico asociado a Gustavo Bueno no solo practica la racionalidad crítica en todos sus análisis, también son muy numerosas las “representaciones” que sobre razón y racionalidad humana ha hecho. Las encontramos dispersas en obras fundamentales, al hilo de otras problemáticas con las que se relacionan. Así, por ejemplo, en La metafísica presocrática queda representado el racionalismo de los primeros filósofos, el Ensayo de una teoría antropológica de las instituciones pone en la racionalidad una de las características acumulativas que definen a la categoría “institución”, en El mito de la izquierda se discute la idea de Razón a propósito de la “izquierda” y la racionalidad política, en ¡Dios salve la Razón! se examinan los significados de la idea de Razón para correlacionarlos con los de la idea de Dios.
Esta lección tiene como propósito recoger todas esas referencias parciales a fin de poder ofrecer una visión sistemática y unitaria. El análisis antropológico de la “racionalidad humana” y el examen gnoseológico sobre los “modelos de racionalidad”, permite el regressus a la idea de Razón que el materialismo filosófico talla. Crítico con los tópicos de la tradición filosófica clásica que entienden la Razón como Facultad superior, Entendimiento o Forma, el materialismo filosófico defiende un “racionalismo quirúrgico”, que tiene que ver con todo aquello que ha sido construido operatoriamente en el tejido de las instituciones humanas. La racionalidad no la atribuimos ni al modo metafísico de los tomistas y cartesianos, ni tampoco al de los psicólogos materialistas que la hacen residir en el cerebro, sino que desbloqueando la carga metafísica de “el hombre como animal racional”, entendemos este predicado a través de unos contenidos materiales dados en las instituciones antropológicas. Desde ellos no puede mantenerse la dualidad tajante que ve en lo racional la superación de lo irracional, por el contrario, son las desarmonías entre instituciones racionales las que explicarían lo irracional. Por el mismo motivo, tampoco podemos mantener el concepto ideológico de lo racional como sinónimo de la armonía o de la paz. Y, puesto que el materialismo filosófico supone la realidad construida a través de las instituciones culturales, no es que “todo lo real sea racional”, sino que toda la realidad de las instituciones pragmáticas de diferentes componentes culturales es racional.
«“Si preguntásemos por la calle qué le parece a la gente determinada guerra o atentado, probablemente muchos dirían que es algo irracional. Es una respuesta automática producto de una definición popular, pero muy poco precisa de la racionalidad”. Carmen Baños Pino –doctora en Filosofía por la Universidad de Oviedo y profesora en el Instituto Roces de Gijón– expuso ayer las diferentes formas de describir la razón o la racionalidad a lo largo de la historia y la que, a su juicio, es la más correcta, aquella que hace el materialismo filosófico. Desde este enfoque, que niega las visiones de corte espiritualista, “hay que buscar la racionalidad a través de la evolución cultural humana”, afirmó la ponente. Baños ofreció ayer una conferencia en la Fundación Gustavo Bueno titulada “Razón y racionalidad humana desde el materialismo filosófico” y comenzó exponiendo las dos definiciones más extendidas de la razón. Por un lado, desde el punto de vista filosófico de Aristóteles. Aquel que dice que el hombre es un animal racional dando por supuesto que los animales son seres completamente irracionales y que se perfeccionó en la época de Kant hasta llegar a entenderse como una forma pura. Por otra parte, desde el punto de vista mundano. “Lo racional está asociado a la democracia, a la armonía y a la paz. Mientras que lo irracional se relaciona con la guerra y el caos”, explicó Baños, para quien esta definición popular de la racionalidad proviene de los ideales de la Ilustración durante la oposición al Antiguo Régimen. Dejando las definiciones a un lado, la profesora argumentó en contra de los conceptos tradicionales y a favor de la tesis del materialismo filosófico. “Debemos ser capaces de ver más allá de esos dos dualismos tan rígidos. Hay animales con conductas raciomorfas y la razón no puede basarse en algo puramente espiritual”. El materialismo filosófico plantea que la racionalidad no radica en el espíritu, en el cerebro o en el alma, ni en nada metafísico, sino que se trata de “las primeras construcciones operatorias que más tarde derivan en realizaciones morfológicas”. Así, Baños defiende la existencia de distintos tipos de raciocinios. Por ejemplo, técnico, científico, artístico, político o filosófico, entre otros.» (Elena Vélez, La Nueva España, Oviedo, martes 5 febrero 2019.)
→ «Baños: “Hay que buscar la racionalidad a través de la evolución cultural humana”. La profesora de Filosofía rechaza ‘las definiciones metafísicas y abstractas’ que se hacen de la razón.» (Elena Vélez, La Nueva España, Oviedo, martes 5 febrero 2019, página .)