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Escuela de Filosofía de Oviedo

Jesús Maestro

La religión en la obra literaria de Cervantes

23 marzo 2015


cartel para este acto de la Escuela de Filosofía de Oviedo Trata aquí Jesús Maestro de dos obras de Cervantes, La Galatea, novela pastoril de 1585, y La Numancia, tragedia compuesta y representada por el autor del Quijote entre 1580 y 1585. En su interpretación de la literatura cervantina, Maestro aplica al examen de los materiales literarios el Materialismo Filosófico de Bueno. Sostiene que Cervantes preserva a la Literatura de la Religión, es decir, defiende la autonomía de la Literatura (y del racionalismo literario y antropológico) frente al dominio de la Religión (y del racionalismo teológico reformista y contrarreformista), de signo profundamente idealista (y extraordinariamente subjetivo y radical en el caso del protestantismo). Y que destierra las divinidades del teatro trágico, construye una tragedia deicida, y sustituye la metafísica idealista (numinosa, mitológica y teológica) por una historia crítica y por una literatura heterodoxamente compleja y verosímil. Afirma que Cervantes es un racionalista y un ateo: Cervantes es el Espinosa de la literatura.

 
Vídeo de la lección de Jesús Maestro, La religión en la obra literaria de Cervantes (2 h 14 m)

Oviedo, lunes 23 de marzo de 2015

Anuncio de La religión en la obra literaria de Cervantes (Oviedo10.es)

La religión en la obra literaria de Cervantes

Jesús G. Maestro es profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Vigo desde 1994. En abril de 1991, a la edad de 23 años, obtuvo el Premio Internacional de Ensayo Miguel de Cervantes, otorgado por la Sociedad Cervantina madrileña por un trabajo de investigación sobre el Quijote.

Con anterior a ese año y hasta el presente, Jesús Maestro ha trabajo sobre Cervantes y su obra literaria, desde el punto de vista del teatro, la novela y la poesía, y ha publicado, entre otras, las siguientes monografías relacionadas con Cervantes: en 2000, La escena imaginaria. Poética del teatro de Miguel de Cervantes; en 2001, El personaje nihilista. A partir de la publicación de esta monografía, Maestro comienza a aplicar a la Crítica y la Teoría de la Literatura el Materialismo Filosófico, sistema de pensamiento construido por el Filósofo español Gustavo Bueno. En 2004, Cervantes y la Numancia: la secularización de la tragedia. También en 2004, El mito de la interpretación literaria. En 2007, Las ascuas del Imperio. Crítica de las Novelas ejemplares de Cervantes desde el Materialismo Filosófico. En 2009, Crítica de los géneros literarios en el Quijote. Idea y concepto de «Género» en la investigación literaria. Desde 2004 es director del Anuario de Estudios Cervantinos, publicado por Editorial Academia del Hispanismo.

Jesús Maestro hablará sobre La religión en la obra literaria de Cervantes, y se referirá en esta sesión a dos obras en particular, La Galatea, novela pastoril de 1585, y La Numancia, tragedia compuesta y representada por el autor del Quijote entre 1580 y 1585.

En su interpretación de la literatura cervantina, Maestro aplicará al examen de los materiales literarios el Materialismo Filosófico de Gustavo Bueno, sistema de pensamiento sobre el cual se ha construido una Teoría de la Literatura de naturaleza científica, crítica y dialéctica, cuya difusión ha puesto de manifiesto la influencia que el pensamiento de Bueno está provocando actualmente en todo lo relativo a la interpretación de la literatura, como, entre otros muchos casos, ha demostrado recientemente Ramón Rubinat, en su obra crítica sobre Javier Cercas, analizado desde el Materialismo Filosófico, como prototipo de la sofística protagonizada por el “intelectual posmoderno” de hoy en día.

Respecto a La Galatea, Maestro sostendrá la tesis de que, en esta novela pastoril heterodoxa, Cervantes preserva a la Literatura de la Religión, es decir, defiende la autonomía de la Literatura (y del racionalismo literario y antropológico) frente al dominio de la Religión (y del racionalismo teológico reformista y contrarreformista), de signo profundamente idealista (y extraordinariamente subjetivo y radical en el caso del protestantismo).

Respecto a la segunda de estas obras, La Numancia, Maestro considera que Cervantes, en la construcción de esta tragedia, rompe de forma consciente y deliberada con el modelo antiguo de hacer tragedias, un modelo aristotélico y clasicista, caracterizado, entre otras cosas, por presentar a los dioses como gestores y organizadores del hecho trágico; por imponer a los monarcas y aristócratas como protagonistas de la experiencia trágica; y por subordinar la acción y los contenidos de la tragedia a los dictados de un orden moral trascendente y metafísico.

Contra estas tendencias propias del mundo y la literatura antiguos, que por cierto el teatro de Shakespeare siguió recreando acríticamente (Shakespeare jamás criticó ni a la Iglesia, ni al Estado, ni a ninguna Idea de Dios), Cervantes construye una tragedia moderna y contemporánea, que da al traste con todos los imperativos religiosos, literarios y preceptistas del pasado.

Frente a ellos, en primer lugar, Cervantes destierra las divinidades del teatro trágico, construye una tragedia deicida, y sustituye la metafísica idealista (numinosa, mitológica y teológica) por una historia crítica y por una literatura heterodoxamente compleja y verosímil.

En segundo lugar, Cervantes suprime las figuras aristocráticas, y otorga el protagonismo de la experiencia trágica a seres humildes y plebeyos, a quienes el mundo antiguo reducía a meros objetos de burla, propios de la comedia, como personajes a quienes les estaba vetada o prohibida la entrada en la tragedia.

En tercer lugar, Cervantes lleva a cabo una plena secularización de la tragedia, que, en adelante será un género literario diferente: un género literario sin dioses. El modelo de arte trágico propuesto por cervantes supone no solo la burla de las religiones primarias o numinosas, y la desmitificación de las religiones secundarias o mitológicas, sino sobre todo, y esto es lo más arriesgado y audaz en la época en que escribe el autor del Quijote, la crítica y la negación dialécticas de las religiones terciarias o teológicas, cuya idea de Dios y de Religión Cervantes discute con extraordinaria fuerza racionalista.

Ni una sola idea metafísica actúa causalmente a través de las ideas corpóreas y operatorias que mueven el universo de la literatura cervantina.

Parafraseando a Bueno, Maestro sostendrá que Cervantes no es soluble en agua bendita.

Maestro concluye con la tesis de que Cervantes es un racionalista y un ateo. Cervantes es el Espinosa de la literatura.

 
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