Escuela de Filosofía de Oviedo
Victoria Hidalgo, Pedro Álvarez Lázaro y Gustavo Bueno
Homenaje a Enrique Menéndez Ureña SJ (1939-2014)
20 octubre 2014
Enrique Menéndez Ureña nació en Gijón el 30 de enero de 1939 y murió en Salamanca el 19 de agosto de 2014. La Escuela de Filosofía de Oviedo inaugura su curso 2014-2015 con un homenaje al amigo con el que venía colaborando hace 25 años, cuando Ureña dinamitó el aprovechamiento ideológico que la socialdemocracia venía haciendo del krausismo en torno a su santón Julián Sanz del Río (ver «Historiografía del krausismo y pensamiento español»). Este homenaje a Enrique Menéndez Ureña, presentado por Gustavo Bueno Sánchez, contó con la presencia de la doctora Victoria Hidalgo Nieto (que conoció a Ureña cuando estudiaba la historia de la masonería en Asturias), del catedrático Pedro Álvarez Lázaro (La Almunia de Doña Godina 1949), director del Departamento de Educación de la Universidad Pontificia Comillas, cofundador con Ureña del Instituto de Liberalismo, Krausismo y Masonería, y compañero suyo de investigaciones durante 35 años, y de Gustavo Bueno.
Vídeo del Homenaje a Enrique Menéndez Ureña SJ (1939-2014) (1 h 59 m)
Oviedo, lunes 20 de octubre de 2014
Semblanza de Enrique Menéndez Ureña (Oviedo10.es)
Semblanza de Enrique Menéndez Ureña
Enrique Menéndez Ureña nació en Gijón el 30 de enero de 1939, un mes antes del final de la Guerra Civil. Brillante estudiante del Colegio jesuita de La Inmaculada, de esa villa, ingresa en 1956 en el noviciado de la Compañía de Jesús en Salamanca. Se licenció en Filosofía, en Económicas y en Teología, y fue doctor en esas tres facultades.
Se doctora en 1975 en Ciencias Económicas por la Universidad de Madrid, con la tesis Karl Marx economista. Se doctora en 1976 en Filosofía por la Universidad de Comillas en Madrid, con la tesis La sociedad asocial: estudio comparativo de las teorías de la sociedad de Kant, Marx y Freud. Y se doctora ese mismo año de 1976 en la Facultad de Teología Católica de Francoforte del Meno, con una tesis escrita en alemán: La teoría crítica y la fe cristiana, un debate con Jürgen Habermas.
En 1978, el año de la Constitución democrática española, publica en Madrid su libro La teoría crítica de la sociedad de Habermas. La crisis de la sociedad industrializada, primer estudio global sobre Jürgen Habermas. Un estudio que había de influir esencialmente en la inmediata consolidación de ese autor como adalid e ideólogo de la llamada «izquierda europea», neomarxista, anticomunista y europeísta, en esos años finales de la Guerra Fría. (Habermas fue reconocido en 2003 con el Premio Príncipe de Asturias, un año antes de su famosa conversación con Ratzinger.)
En 1988, ya bien encauzada la descomposición de la Unión Soviética a ritmo de Perestroika, Enrique Menéndez Ureña sorprendió con un artículo, publicado en la revista Pensamiento, que señaló el inicio de la demolición de la figura que la socialdemocracia española no marxista había convertido en su santón: Julián Sanz del Río, introductor del krausismo en la España de mediados del siglo XIX.
En ese artículo, «El fraude de Sanz del Río o la verdad sobre su Ideal de la Humanidad», demostró Enrique Menéndez Ureña que don Julián Sanz del Río, lejos de ser un autor original, se había limitado a traducir y plagiar textos de Krause, que publicó bajo su nombre.
Curiosamente Enrique Menéndez Ureña había de convertirse en el redescubridor de Krause (1781-1832), particularmente en Alemania, con la publicación en 1991 de su monumental biografía: Krause, educador de la Humanidad, aparecida a la vez en alemán y en español, tras cinco años de intenso trabajo, también sobre los papeles conservados de Krause en Dresden, que hasta entonces habían permanecido en el olvido, y superado varias guerras.
La aparición del libro de Ureña sobre Krause fue sistemáticamente silenciada en la España del PSOE, salvo en Oviedo, donde el libro fue presentado en el Paraninfo de la Universidad, el 21 de noviembre de 1991, en un acto presidido por el Decano de Filosofía, José Manuel Fernández Cepedal, en el que intervinieron Ureña, Pedro Álvarez Lázaro y Gustavo Bueno. Ese mismo año, en el número 10 de El Basilisco, publicó Gustavo Bueno el artículo «Krausismo y marxismo (en torno al Krause de Enrique M. Ureña)».
Ureña ya había colaborado en 1990 en El Basilisco (número 4, «Algunas consecuencias del panenteísmo krausista: ecología y mujer»), y volvió a hacerlo en 1992 (número 12, «Más sobre el fraude de Sanz del Río») y en 1998 (número 24, «El giro institucional del krausismo»).
El Instituto de Investigación sobre Liberalismo, Krausismo y Masonería, de la Universidad Comillas, que fundó junto con Pedro Álvarez Lázaro, se convirtió pronto en el lugar de referencia de los estudios sobre Krause y el krausismo. Ureña ha seguido trabajando, hasta muy pocos meses antes de su muerte, el pasado mes de agosto de 2014, en la edición de las obras de Krause en lengua alemana.
Crónica del Homenaje a Enrique Menéndez Ureña (en Oviedo10.es)