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José González Tejada, Historia de Santo Domingo de la Calzada, Abrahán de la Rioja (1702)

 

Libro primero. De la patria dichosa, padres nobilísimos, nacimiento feliz, vida ejemplarísima, milagros en ella prodigiosos, у muerte venturosa de Santo Domingo de la Calzada

Capítulo primero

De la naturaleza, y Patria de Santo Domingo de la Calzada

§. I

1. No concuerdan los Historiadores, Breviarios, y memorias, que hablan de nuestro Santo en el Reino, Provincia, y Lugar, en que nació; antes bien, por medio de sus escritos, los Lugares, Provincias, y Reinos litigan, queriendo cada uno aplicare a sí el nacimiento de este Santo. No lo extraño: porque es de tanto lustre a su Patria un Sujeto ventajoso en Virtudes, Armas, o Letras, que siempre procuró ambicioso el cuidado aplicarse a si los de tal magnitud. Por eso los Chios, Colofornios, Samios, Salaminos, Esmirneos, y otros Pueblos de Grecia contienden, procurando asentar cada uno de ellos, que el Poeta Homero es hijo suyo, como dijo Tulio (A) y esta noble codicia movió la contienda, que las Ciudades de Catania, y Palermo, tienen sobre la Patria de Santa Águeda; y las Ciudades de Évora, en Portugal; y Talavera en Castilla, sobre las de los Santos Mártires, Vicente, Sabina, y Cristeta.

2. Del Patriarca Abrahán se dice, que nació en Ur, Ciudad de los Caldeos: porque la Sagrada Historia nos cuenta, (B) que le sacó Dios de allí. Y muchos Intérpretes Sagrados afirman, que por estas palabras se entiende solamente, que le libró Dios del fuego en que los Caldeos le arrojaron, porque fiel, no quiso adorar por Dios al fuego, como ellos lo hacían, Idólatras; antes bien, predicaba, y enseñaba la verdadera Ley, y el conocimiento del verdadero Dios. Otros dicen, que se entiende por ellas, que le sacó Dios de la Idolatría, en que los Caldeos estaban, dándole adoración al fuego, significado por la palabra Ur en lengua Caldea. Con que se queda en duda la Patria del Patriarca.

3. Esta misma padece la de Santo Domingo, para que aun en esto, se empiecen a parecer los dos. Algunos Escritores dicen, que nuestro Santo fue natural de Italia, discordando también en la Provincia. Y otros afirman, que de España, variando en la Provincia, y Lugar también. Tienen la primera opinión Fr. Pedro de la Vega, (C) no individuando Provincia, ni Lugar. Alonso de Robles, y Fr. Martín de Lilio, los cuales imprimieron el Santoral de Fr. Pedro de la Vega, el primero sin mudarle cosa, y el segundo, con muy poca diferencia. Son de este sentir Villegas, Rivadeneyra, Trujillo, Amiax, Gil González Dávila, Benedicto Gonono, y el Rezo Antiguo de nuestro Santo, que se compuso, y se imprimió, por mandado de Don Juan Ochoa Salazar, Obispo de esta Diócesis, en el año de 1577, los cuales dicen, que nació el Santo en el Lugar de Villoria, de la Provincia de Calabria, que según afirma Calepino, (D) es una península, última Provincia de Italia, en el Reino de Nápoles.

4. Las razones, que estos Autores manifiestan, en prueba de su opinión, son estas. La primera, porque lo dice así el Rezo Antiguo, que hemos citado, y siempre se les da mucho crédito a los Breviarios, y Rezos; y particularmente se debe dar a este, por haberse hecho en nuestra misma Iglesia, donde se tendrían más individuales noticias. La segunda (que es de Trujillo) porque el Santo, veremos, que pidió el hábito de San Benito en los Monasterios de San Millán, y Valvanera, bien conocidos en la Rioja, y no se le dieron, porque era hombre sin letras, y Extranjero. La tercera, porque habiendo venido a España Gregorio Ostiense, como diremos, se hizo luego su discípulo Santo Domingo; y siendo el Santo Obispo natural de Italia, parece verosímil, que Domingo lo era también, y que por su Paisano, se hizo su Discípulo. La cuarta, porque los Santos, de ordinario, se van a vivir lejos de sus Patrias, para darse a Dios más libremente. Que por eso se salió Abrahán, por mandado de Dios, de la Ciudad de Ur en Caldea, (E) y se fue a Canaán, y Mesopotamia.

5. El más fuerte argumento, y prueba quinta de esta opinión (que ninguno la ha tocado hasta ahora) se toma de dos Bulas Pontificias de Indulgencias, (F) concedidas a nuestra Iglesia, por el Papa Urbano V, en el año de 1362, en las cuales, después de haber hecho relación, que el Papa Inocencio VI, su Predecesor inmediato, se le había propuesto por el Obispo, Cabildo, y Ciudad de Santo Domingo de la Calzada, que en su Iglesia, en que descansaba el cuerpo de Santo Domingo, Confesor oriundo de las partes de Tuscia; querían hacer una Capilla decente, y una caja de plata, en que colocarle; para lo cual era necesaria la limosna de los Fieles: por tanto suplicaban, se dignase de conceder Indulgencias, a los que ayudasen a tan Santo intento. Después digo, de lo referido, y como dándolo todo por asentado, y que dicho su Predecesor hizo la dicha gracia, pero que la Bula no se despachó, porque murió luego dicho Papa: Añade la Santidad de Urbano V, que él concede de nuevo dichas Indulgencias, (ya las pondremos en el libro 3, cap. 10, §. 2, núm. 4). De donde por uno, y otro Sumo Pontífice, parece, que se aprueba, que nuestro Santo fue natural de la Provincia de Tuscia, que hoy se llama la Toscana en Italia, entre los Ríos Tíber, y Macra: en quien se contienen las Ciudades de Florencia, Pisa, Luca, y Sena.

(A) Tul. Orat. pro Licinio Septem Urbes certant, docto, quae Patria, Homero)

(B) Genes. II. De Ur caldeorum.

(C) Fr. Ped. Veg. In Flos. Sanct. día 12. de Maio. Robles, & Lilio, ibidem. Villeg. & Ribaden. in Flos Santc. día 12. de Maio. Trux. Tectr. concinat. eodem die. Amiax. Ramill. de Flores fol. 51. Gil Gonz. Theatr. Eccl. Calag. Bened. Gon. vittae PP. Occid. lib. 5. fol. 96.

(D) Calepin. lit. C. verb. Calabria.

(E) Genes. c. 12, v. 1. Egredere de terra tua, &c.

(F) Archiv. Eccles. Calceat. lit. I, n. I. In qua corpus S. Dominici Confessoris, de partibus Tusciae oriumdi, sub cuius vocabulo, dicta Ecclesia est fundata, requiescit, &c.

§. II

1. Al oposito sienten, que fue Español nuestro Santo, los Autores siguientes, (A) Ambrosio de Morales, Basilio Santoro, Marieta, Usuardo, Molano, sobre Usuardo, Méndez, Silva, Garibay, refiriendo, y refutando a Villegas, y al Rezo Antiguo referido de nuestra Iglesia: Argaez, Maldonado, Don Francisco Ruiz de Vergara, Fray Alonso Venero, Francisco Herveo, Filipo Ferrario, Fray Andrés de Salazar, el Doctor Carrillo, Canónigo Magistral de nuestra Iglesia, en un manuscrito de la vida de nuestro Santo, que con otros papeles de nuestro Archivo, que se le dieron a Fray Luis de la Vega, quien compuso, y imprimió esta Historia; paran en el Real Archivo del Escorial, donde los dejó dicho Fray Luis. Sienten lo mismo el dicho Fray Luis de la Vega, y Tamayo Salazar, quien lo ha sacado de un Legendario de la Santa Iglesia de Astorga, escrito en el año de Cristo de 1288, que son 179 después de la muerte de nuestro Santo. Pónele Tamayo a la letra en su Martirologio, y es toda la vida, y Milagros del Santo, en la misma forma con poquísima diferencia, que la ponen los Autores, que de ella han tratado: como son, los Flos Santorum citados, Vega su Escritor especial, Carrillo, y los otros. Cita, y bien Tamayo Salazar por esta opinión al Padre Higuera, a Juan Molano, Arnoldo Wion en su Historia Monástica, y a Hugo Menardo, en su Benedictina.

2. Hallase también esta opinión en el Breviario de la Santa Iglesia Metropolitana, y Apostólica de Santiago de Galicia, en el de la Santa Iglesia de Palencia, en el de la Metropolitana de Burgos, en el de la Catedral de Plasencia, en el Rezo de nuestra Iglesia de la Calzada, impreso año de 1658. Y se colige del antiquísimo Breviario manuscrito en pergamino, de la Catedral de Calahorra, que se escribió año de 1400 y cita al manuscrito de un Discípulo del Santo, que con los otros papeles, que ya hemos dicho, está en el Archivo, y Libreria Real del Escorial. Las razones de esta sentencia se pondrán luego.

3. Mariana, y Don Sebastián de Covarrubias Maestre Escuela, y Canónigo de la Santa Iglesia de Cuenca, refieren ambas opiniones por probables, (B) sin seguir con expresión alguna de ellas. Entre los Escritores, que tienen por Español a nuestro Santo, hay también variedad en señalar la Provincia, en que nació: Porque Filipo Ferrario, dice, que fue en el Lugar de la Calzada, de la Provincia de Extremadura; y Basilio Santoro, a quien sigue Méndez Silva, quiere, que en la Ciudad de Vitoria, Cabeza de la Nobilísima Provincia de Álava. Todos los demás Autores afirman, que nació en Villoria de Cantabria, Lugar, que está dos leguas distante de la Ciudad de Santo Domingo de la Calzada.

(A) Moral. Tom. 3, lib. 12, cap. 2, fol. 266. Santoro lib. 1, die 12 Maii, Marieta lib. 6, cap. 18, fol. 151. Usuardo die 12 Maii, Molano in Usuard. Mendez, Silva Poblac. de Esp. fol. 24. Garib. tom. 2, lib. II, cap. 28, fol. 642. Arga, Pobl. Eccles. tom. I, fol. 207. Maldonado Sant. fol. 113. Vergara Cronic. de San Barthol. in Apend. fol. 94. Venero inquir. de los tiemp. fol. 172. Herver. Epitom de vit. Santor. fol. 314. Ferrar. Tropogr. de Santos, Fr. And. de Salaç. Histor. de San Gregor. Carrillo manuscript. de S. Dom. Fr. Luis de la Vega Hist. de S. Domin. Tamayo Salaç. in Martir, tom. 3, die 12 Maii.

(B) Maria. Histor. Gener. lib. 10.

§. III

1. Por los Autores de una, y otra opinión, y sus razones, me han parecido siempre ambas probables; pero mucho más probable, la que afirma, que nuestro Santo fue natural de la Villa de Villoria en la Rioja, Provincia de Cantabria, y cercana a nuestra Ciudad, que es la segunda opinión de las que hemos referido, y así la asiento para mí por cierta. Así porque los Autores, que la llevan, son muy grandes, Clásicos, y más en número, que los contrarios, tanto, que ya entre los modernos es común opinión, como por las razones siguientes.

2. La primera, porque como veremos, y dice Fr. Luis de la Vega, (A) murió el Santo al año 90 de su edad, de cuyos años, los 5 vivió en una Ermita, en los fines de la Bureba, después de haber pedido el Hábito de S. Benito en S. Millán, y Valvanera; 5 años asistió con S. Gregorio Ostiense; otros 5 tardó en labrar la Calzada, Puente, Hospital, y Iglesia del Salvador, en el sitio en que hoy está nuestra Ciudad; y acabadas estas obras, vivió en dicho Hospital 60 años. Todo lo iremos viendo, y lo refieren los Autores citados. Todos estos años hacen 75 con que cuando el Santo pidió el Sagrado Hábito en dichos Monasterios, tenía 15 que son los que restan hasta los 90 de su edad, en que murió. También asientan los dichos Autores, los Breviarios, y otros muchos instrumentos, que el Santo estudió en el Monasterio de Valvanera, y aunque no refieren, qué tiempo fue el que allí gastó en los estudios: Y qué fue lo que estudió: Se presume, que fue perfeccionarse en leer, y en escribir, en la Gramática, y estudio de las ciencias de que ya hablaremos; y según juicio prudente, parece, que a lo menos serian 5 o 6 años, poco más, o menos, con que se quedan en 9 o 10, a lo más, los que podía tener, si fuera de Italia, cuando vino a la Rioja. ¿Pues quien creerá, que de 9 o 10 años salió de Calabria para la Rioja? Que allá vendió su patrimonio, muertos sus padres, y lo repartió a pobres, como dijo Trujillo, (B) que lleva la opinión contraria, y sienta Villegas, y Ribadeneyra, que le siguen, pues por las leyes, ninguno en tan corta edad ha tenido administración de los heredados bienes! Que había llegado ya a tiempo en que lo podía ejecutar, pues necesariamente se hallaba en la edad pupilar, y que un niño de 9 o 10 años había de dejar a Calabria, y venirse a España, por tan diversas Provincias, tan largos, y penosos caminos! Y esto con ánimo (dicen estos Autores) de ser en España Religioso. ¿Pues allá no había Conventos? ¿El de Valvanera, o el de S. Millán en la Rioja, han de ser los que busque un niño tan tierno, y, solo? ¿Pues no le señalan compañero alguno? Pues que tuviese Domingo 15 años cuando pidió el Hábito de S. Benito, y que antes hubiese estudiado en Valvanera, no lo pueden negar estos Autores, ajustado todo lo que ellos mismos dicen del Santo, en sus Historias. Luego es inverosímil, que naciese en Italia.

3. La segunda razón, porque habiendo estudiado en Valvanera, como asientan, y se verá, se hace más verosímil, que era [5] de este País, y que sus padres, nobles, y ricos, le enviaron a Valvanera, como diremos, a que los Religiosos de aquel Monasterio le enseñasen. ¿Porque a qué efecto había de venir desde Calabria a Tuscia a estudiar letras en la Rioja, cuando por aquellos tiempos en España se manejaban más las hojas de acero, que de ciencias las hojas? Mayormente usándose por ellos no muy culto latín en España, como se manifiesta por los instrumentos públicos de aquellos tiempos? No parece que tiene verosimilitud, y a lo que no la tiene, ni las leyes le dan crédito. (C)

4. La tercera, porque habiendo vivido en la Rioja, por todo el tiempo que hemos referido, y como más por menor se verá en la relación de su vida, se debe juzgar hijo de este País, como lo prueba bien, Lara (D) sintiendo con otros Autores, que debe presumirse natural cualquiera del Lugar, y País donde se halla habitador, por espacio de mucho tiempo, si no se probase claramente lo contrario (que no lo hace la opinión contraria) así lo dicen, Bartulo, y otros graves Autores. (E)

(A) Fr. Luis Veg. Histor. de S. Dom. cap. 23. fol. 83.

(B) Truxill. ubi sup. Cum autem iam per aetatem posset libere administrare patrimonium, sibi aparentibus relictum, vendidit bona sua, eanque pauperibus divisit.

(C) Leg. Non est verod, dd. quod mel.

(D) Lara de Anivers. & Cappell. cap. 21. lib. 1. n. 72. & lib. 2. cap. 4. n. 51.

(E) Bartul. cons. 29. n. 3, pag. 2. Cum qui dicit, aliquem esse de aliqua gente, debere, hoc probare.

§. IV

1. La Cuarta razón se deduce de dos donaciones hechas al Real Monasterio de San Millán de la Cogolla, y al de Nuestra Señora de Valvanera, que se hallan en sus Archivos, y las trae Don Francisco Ruiz de Vergara, Oidor, que fue del Consejo Real de Castilla (A) para probar este mismo asunto. La primera, hecha a San Millán, es del tenor siguiente: (B) En el Nombre de Dios Omnipotente, Criador y Hacedor del Mundo, yo aunque indigna, y pecadora, esclava del mismo Creador, Orodulce por nombre, hago esta Carta a honra de San Millán, Presbítero, y Confesor de Cristo; y a ti Padre Espiritual Blasio Abad, con todos los hermanos, que contigo sirven a Dios, y al dicho Patrón, conviene a saber, por satisfacción de mis pecados, y por alcanzar el Reino de los Cielos, me ofrezco a mi, y a mi hijo, a honor del mismo Patrón, para que cualquiera cosa de mis bienes, podáis poseerla los que habitáis en San Millán. Os doy en la Villa de San Pedro, que está puesta sobre Villoria, todo cuanto allí tengo Collazos, y Divisa, Palacios, Heredades, y cuanto es mío, y me pertenece en dicha Villa. Hecha la Carta en la era de mil ciento y veinte y cinco: Reinando el Serenísimo Rey Don Alonso, en España: El Conde Don García, Gobernador de Álava, y Vizcaya. Yo Orodulce, que mandé hacer esta carta, la consiento, y puse testigos, que la corroborasen. El Conde Don Lope con su mujer la Condesa Doña Toda, confirma. Diego González de Alesanco, confirma. Iñigo Oriolez, confirma. Diego González de Revendeca, confirma. Munio Escribiente testigo, &c.

2. La segunda escritura, que se hizo a Valvanera, dice así: En el Nombre de Cristo: (C) Yo Domingo, natural de Villoria, por el remedio de mi Alma, y de las de Orodulce, mi madre, y Gimeno García, mi padre, ofrezco a ti el Abad Iñigo, mi Maestro, y mi señor, y a tu grande Monasterio todas las heredades, con su Divisa, que tengo en la Villa de Villoria, [6] al camino que va a Belorado, con todos sus Fueros, y ninguna mala voz. Hecha la Carta, a primero de Abril, en la era mil ciento veinte y seis, Reinando el Serenísimo Rey Alfonso, desde Toledo a Calahorra, &c.

3. Y hablaremos más de estas dos donaciones al Capítulo diez y nueve; Vergara dice, que es la primera de Orodulce, y su hijo Domingo, nuestro Santo, que aunque el nombre de este no se pone en la primera, se manifiesta en la segunda. De ellas consta, que Villoria estaba (como hoy se ve) cerca de la Villa de Belorado, en la Rioja: que Orodulce, y Gimeno García eran padres de Domingo, vecinos de Villoria, y que tenían en sus tér minos, y los de San Pedro del Monte, Lugar cercano a Villoria, Palacios, Tierras, Divisa, y Collazos, que al parecer los de San Pedro eran de Orodulce. Y es cierto, que los Monasterios de San Millán, y Valvanera, bien conocidos en la Rioja, gozan hoy estas heredades, en las dichas Villas de Villoria, y San Pedro del Monte: consta, que Orodulce, y Gimeno García, tenían por hijo a Domingo, el cual trata como a Maestro al Abad de Valvanera, por haber estudiado en aquel Convento, como veremos. De todo lo cual deduce muy bien Don Francisco Ruiz de Vergara, que nuestro Santo fue natural de la Villa de Villoria, sita entre nuestra Ciudad, y la Villa de Belorado, y con mucha probabilidad. Lo primero, porque la conveniencia del nombre de nuestro Santo, y el del que hace la segunda donación, lo asegura: que siempre hace gran prueba la conveniencia del nombre, como Escobar, y Bayo sintieron. (D) Y los Autores todos asientan, que en caso de duda, en concurriendo otra señal con la conveniencia del nombre, es bastante prueba de la identidad; y en nuestro Santo concurrieron, otras señales de ser el mismo Domingo de la Donación, supuesto, que estudió en Valvanera, a quien se hace, por la cual parece, que le llama al Abad su Maestro, y en aquel Monasterio había pedido el Santo Hábito, y le fue muy devoto. Lo segundo, por el tiempo de la donación; pues en él vivía nuestro Santo en este País, como veremos, que ayudó, no poco, para que se juzgue, fue el Domingo que la hizo.

4. Ni obsta, que Molano, y Trujillo, digan, que nuestro Santo murió en el año de 1060, que es veinte y siete antes de dichas donaciones, porque ya probaremos en el Capítulo de su muerte, que fue por los años de 1109, que son doce después de ellas; ni tampoco el decir, que el Santo fue pobrísimo, y como tal hizo con limosnas de los Fieles las obras en la Calzada, de que haremos relación; y cuando heredase algunos bienes, no los diera a Valvanera, sino a la Iglesia, y Hospital, que fundó en la Calzada, como veremos. No obsta (digo) porque, si bien fue pobre el Santo, y con limosnas hizo sus obras; pero sus padres fueron ricos, como veremos; y de lo mucho que poseían, y especialmente de su dote, pudo Orodulce hacer la donación a San Millán, como de ella misma se deduce; y muerta su madre, pudo el Santo hacer la de Valvanera, de los bienes, que heredaba de sus padres: Lo cual no quita, que diese también parte de su herencia a su Iglesia, y Hospital, como lo dicen muchos Autores, y se manifiesta en el Breviario Antiguo de Calahorra, ya citado en la lección segunda de San Gregorio Ostiense, su Maestro, en la cual después de haber dicho, que el Santo Obispo recibió por su Discípulo a nuestro Santo, prosigue, [7] que San Gregorio le aconsejó, se dedicase a servir a los Pobres en un Hospital. (E) Distribuyendo en ellos (dice) caritativamente tus bienes. Lo mismo dice el Legendario de Astorga ya citado; prueba real, también, de que Domingo no era Extranjero; pues de Italia, no parece que había de traer que gastar en España; especialmente diciendo los que le hacen Italiano, que antes de venir, repartió a pobres todos sus bienes heredados.

5. Opónese a lo dicho el llamarle Maestro suyo al Abad de Valvanera Domingo, el que hizo la segunda donación, que no puede venirle a nuestro Santo; porque San Iñigo, de quien habla, dice Silva. (F) Que empezó su Abadía en el año de 1090, y adelante diremos, que fue en el de 1087, y no por estos años, sino por los de 1034 estudió el Santo en Valvanera; con que parece fue otro Domingo el de la donación, mucho más moderno. Pero respondo, que pudo muy bien San Iñigo (Santo le llama Silva) ser Maestro de nuestro Santo; y consiguientemente llamárselo este en la donación; porque pudo serlo San Iñigo cuando era mozo, mucho antes de ser Abad; y por los años de 1034, encomendándole la enseñanza de Domingo el Abad, que entonces era de Valvanera, y como cuando hizo Domingo la Donación, era ya Iñigo Abad, diría, que la hacía al Abad su Maestro, por haberlo sido cuando ambos eran mozos; y esto basta para que digan los Autores, que el Santo fue Discípulo del Abad de Valvanera; no porque cuando el Santo lo fue tuviese San Iñigo la Abadía, sino porque fue su Maestro, y después Abad; pues con toda propiedad se puede llamar hoy Discípulo del Eminentísimo señor Cardenal de Aguirre, uno de los muchos que tuvo en Salamanca; no porque cuando enseñaba fuese Cardenal, sino porque hoy, que lo escribimos, es meritísimo Cardenal, y fue antes Maestro del que llamamos su Discípulo, fuera de que para que se verifique la palabra de la donación Maestro mío, no es menester, que Domingo fuese Discípulo de aquel Abad (que en la verdad lo era) porque aunque los que hacían las donaciones en aquellos tiempos, no fuesen Discípulos, y aun los Reyes, y Príncipes llamaban en ellas Maestro mío, a los Obispos, y Abades, por humildad, como se puede ver en muchas del Real Monasterio de San Millán, y otros Conventos, y Iglesias.

6. Finalmente se puede replicar, que Gimeno García, y Orodulce, no pudieron ser padres de nuestro Santo; porque este, como veremos, nació por los años de 1019, poco más, o menos, en que sus padres era necesario, que tuviesen algunos años, a lo menos los dichos diez y nueve; y siendo las donaciones de los que manifiestan, parece, salen mas de edad en ellos de los que pudieron tener, cuando las hicieron. Pero respondo, que esto solo puede concluir, que Gimeno, y Orodulce tenían al tiempo de dichas donaciones ochenta y ocho años, pues ellas se otorgaron en los años de Cristo 1087 y 1088, que esto hacen las eras con que se calendan; y esta edad no era superflua en aquellos tiempos, pues el Santo vivió noventa, y otros, ciento, como de las Historias consta. A mas de que Gimeno murió mucho tiempo antes de estas donaciones, como probabilísimamente diremos. Y que ya no vivía cuando se hicieron las donaciones, consta de ellas; pues en la primera no se halló, sino solo Orodulce, y su hijo, que si él viviera, no hicieran sin él donaciones; y en la segunda se dice, que la hace Domingo, por las Animas de Orodulce, y Gimeno, sus padres, que es prueba de ya muerto uno, y otro, y de la poca fuerza que tiene la réplica.

(A) Vergara en el Apend. de la Cronic. de S. Barthol.

(B) Archivo de S. Millán en el Becerro, fol. 161, script. 157. Sub Nomine Dei, Omnipotentis, conditoris, atque factoris mundi. Ego, quamvis indigna, & peccatrix, ancilla eiusdem conditoris, Orodulce nomine, facio hanc cartam ad honorem S. AEmiliani Presbyteri, & Confessoris Christi, ac tibi, Patri Spirituali, Blasconi, Abbati, cum caeteris fratribus, tecum Deo, & etiam dicto Patrono servientibus: Scilicet per dimnutionem peccatorum meorum, Regnique Caelorum adeptionem, offero me ipsam, cum filio meo, ad honorem eiusdem Patroni: Ut quid quid de paupercula mea ibidem habitantibus potueritis invenire, habeatis, atque possideatis, tam praesentibus, quam futuris. Dono vobis in S. Petri Villa, quae est posita super Villoriam, omnia, quae ibi habeo: meos Palatios, & hereditates, & Collacos, & mea divissa. Facta carta in era M.C.X.X.V. Regnante Serenissimo Rege Aldephonso in Hispania. Commite D. Garcia dominante Alabam, & Vizcaiam. Ego Orodulce, quae hanc cartam fieri, iussi, assensum praebui, & testes, ad rovorandum, tradidi. Com. D. Lope cum uxore sua Comitissa D. Toda. Didaco Gonzalez cons. Eneco Oriolez cons. Eximino Gonçalvez de Revendeca cons. Munió scriva testis.

(C) Arch. de Valvan. Ego Dominicus de Villoria, pro remedio animae meae, & matris mea Orodulce, & patris mei, Ximeno Garda Ossero tibi Abbati Eneconi, Magistro meo, & Domino meo, & Arcistertio tuo meas, haereditates, cum divissa, quae sunt in ipsa Villa de Villoria, ad via, quae vadit ad Belliforamen, cum foro suo, sine ulla mala voce. Facta carta Kalendis Aprilis, Era, M.C.X.X.V.I. Regnante Serenissimo Rege Aldepbonso de Toledo, usque Calagurram.

(D) Escob. de purit. sanguin. probat. I. p. q. 16. §. I. Bayo in addit. ad legem penal.

(E) Breb. Antig. Calag. lect. 2. S. Greg. Host. Beato sic orsus est Dominico: si in Hospitibus, & Peregrinis sustentandis, charitative erogando tua bona distribuis, &c.
Legen. Asturic. lect. 4. Considerato prius loco, ubi Christi pauperibus suam substantiam distribueret.

(F) Sylva historia. de Valvanera, fol. 147.

 
Santo Domingo de la Calzada