Cultura

Gustavo Bueno, Cultura

Tesela nº 4 (Oviedo, 2 de diciembre de 2009)

Transcripción GTGB ⋅ t004

Cultura

1 ❦ 00:00

Vamos a hablar de la Idea de Cultura, también una de estas ideas que forman parte de la cúpula ideológica de nuestra sociedad.

2 ❦ 00:12

La cultura sirve, de hecho, como criterio para definir el límite de nuestras posibilidades, es el valor supremo. E incluso no solamente desde el punto de vista, diríamos, espiritual (para utilizar la terminología tradicional), sino también desde el punto de vista político, desde que Fichte, principalmente, identificó el Estado y el fin del Estado con la cultura: “cuando un pueblo tiene cultura, entonces este pueblo necesita la forma de Estado”. Y, de hecho, la cultura se ha convertido, sobre todo en este siglo (y sigue convirtiéndose, en estos días de los estatutos en España), en el criterio para reclamar, para reivindicar la nacionalidad de ciertas naciones, llamadas “naciones”, naciones étnicas que, como tienen una cultura al parecer, necesitan tener un Estado.

3 ❦ 01:12

Entonces, la Idea de Cultura es una Idea que hoy día se considera también de un modo muy especial, en una inflexión muy especial, que es la que solemos llamar cultura circunscrita, porque no abarca toda la cultura en la amplitud que le dan los antropólogos (por ejemplo, la famosa definición de Tylor, “la cultura es el todo complejo, &c., &c.”), sino que excluye multitud de contenidos esenciales en la cultura, como pueda ser el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Industria, el Ministerio del Ejército, &c., que son, desde luego, formas de cultura, pero aquí quedan circunscritas porque se restringe la cultura a algo que es muy difícil de delimitar, pero que es el cometido propio de los Ministerios de Cultura.

4 ❦ 02:02

Algunas veces hemos dado la definición de cultura circunscrita de este modo, ¿qué es la cultura circunscrita?: “todo aquello que cae bajo la jurisdicción de los Ministerios de Cultura, de las Consejerías de Cultura, de las Concejalías de Cultura”, es decir, es una definición puramente denotativa, pero que está funcionando sin cesar. Y lo importante y lo interesante es ver cómo este concepto tan confuso y tan oscuro, sin embargo, tiene esa eficacia desde el punto de vista político y social.

5 ❦ 02:31

La Idea de Cultura, por ejemplo, para citar un caso clarísimo y reciente de la función que desempeña. El otro día hubo una manifestación de músicos reivindicando cuestiones laborales y profesionales bajo la pancarta de “la música es cultura”. Es decir, la razón por la que nosotros (venían a decir) reclamamos y reivindicamos nuestros derechos es porque no olviden ustedes señores que la música es cultura. Como si el valor de la música fuera por ser cultura, dando ya por supuesto que la cultura es una entidad sustantiva previa, y lo que está bajo su cobijo ya es valioso. Como si una sinfonía de Mozart fuera valiosa porque es cultura, cuando es al revés, puesto que la cultura incluye, como “todo complejo”, no solamente la sinfonía de Mozart, sino también incluye, vamos a decir, las intervenciones de Bustamante, o un concierto de tam-tam del Senegal. Todo es cultura, desde luego, pero, claro, hay diferencias entre culturas, diferencias que niegan muchos, precisamente, de los que suponen que la cultura es uniforme, que la cultura es lo que hace que los hombres sean hombres y lo que hace que los hombres dejen de ser animales.

6 ❦ 04:05

Esta Idea de Cultura es una Idea, como digo, muy confusa en estas condiciones, y su génesis procede probablemente de ideas anteriores no menos confusas y mitológicas. Particularmente, estudiando en detalle cómo se produce la Idea de Cultura objetiva (que distinguimos, por supuesto, de la idea de la cultura subjetiva, de la cultura animi , &c.). Esta idea de cultura objetiva empieza a finales del siglo XVIII, en Europa, y a lo largo de todo el siglo XIX. Es un invento de la filosofía alemana, y después culmina este proceso en el Kulturkampf de Bismarck hacia 1870, y hoy día se ha extendido absolutamente por todo el mundo, y es la idea, más o menos, por confusa que sea, que sigue siendo una idea-fuerza determinante.

7 ❦ 05:04

Esta Idea procede posiblemente de una Idea anterior, que nosotros hemos tratado de identificar como la Idea del Reino de la Gracia del cristianismo, la contraposición de la Gracia y la Naturaleza. El Reino de la Gracia, naturalmente, que es producto del Espíritu Santo, dejó de brillar como brilló en toda la Edad Media con el eclipse de la fe, y el Espíritu Santo empezó a soplar a través del pueblo (a través del Volkgeist), y lo que sopló fue la cultura de ese pueblo. De manera que la Cultura, desde este punto de vista de su génesis, podría considerarse como una Idea tan mitológica como su antepasado, que es el Reino de la Gracia. Y, efectivamente, el que tiene la gracia hoy día de la cultura está “salvado”, por así decir. La cultura es más importante para muchos, sobre todo políticamente, incluso que el dinero, que la profesión, &c. “Lo importante es ser culto” y “la cultura da la libertad”, se dice por activa y por pasiva.

8 ❦ 06:10

Lo más importante, yo creo en este sentido, es subrayar que esta Idea de Cultura abstracta es completamente metafísica, curiosa, porque esta Idea de Cultura no es una sustancia ni una unidad uniforme, sino que la cultura se resuelve toda ella en instituciones. Es decir, la cultura no es ni siquiera una nota característica y distintiva del hombre con respecto a los animales, puesto que los etólogos nos han habituado ya, hace ya bastantes años, a hablar de culturas animales. Los animales tienen cultura como la tienen también los hombres, es decir, la Idea de Cultura no es un signo distintivo entre hombres y animales. Lo que llamamos “cultura humana”, nosotros la entendemos como organizada en torno a instituciones, que son esencialmente históricas. En el momento en que descomponemos una cultura en sus instituciones, la confrontación entre culturas deja de tener sentido. Es decir, entre las culturas no hay ni contradicciones ni armonías, puesto que las contradicciones o las incompatibilidades, &c., se mantienen a nivel de instituciones (por ejemplo, la institución de la monogamia, la institución de la poligamia, y otras mil, las religiones).

9 ❦ 07:31

Por consiguiente, la Idea de Cultura, en cuanto concepto evolutivo, no es, ni admite propiamente un punto de vista etnocentrista ni un punto de vista relativista; sencillamente, no hay contradicción ni incompatibilidad, ni tampoco compatibilidad, porque se trataría de un conjunto, de una trama en perpetua ebullición de instituciones diversas que están en flujo en los diferentes círculos o esferas culturales, que solamente la historia puede determinar, en su momento, cuál de ellas va a prevalecer.

Final ❦ 08:11

✉ GTGB