Gustavo Bueno defiende la «telebasura» en su último libro

Madrid. «Sin basura no podríamos vivir». Partiendo de esta obvia premisa, el filósofo Gustavo Bueno se ha propuesto analizar la telebasura en su próximo libro, que durante estos días ultima para poder verlo publicado «lo antes posible». El objetivo de la obra será «clasificar» y no «calificar», y partirá de un hondo análisis sobre qué es la basura, para después poder profundizar en los abismos televisivos. «La palabra basura viene de barrer, que es una apelación que consiste en separar de unas texturas dadas lo que sobra. Ahora bien, estas texturas pueden ser adventicias, polvo o lo que sea, o segregadas por ello mismo, las heces o la descomposición del objeto», señala el catedrático emérito de la Universidad de Oviedo.

En esta afirmación Bueno apunta una de las tesis centrales de la obra: «La basura muchas veces está en el que ve la televisión» y no en el propio medio. ¿La televisión basura invade la televisión? «La propia televisión en general es basura, sobre todo si la entendemos como la entiendo yo», afirma sin titubeos antes de explicar detalladamente su concepto de televisión: «Es el aparato que perfora la intimidad». Para aclararlo parte del concepto de opacidad, que es el «conjunto necesario de defensas para vivir en una sociedad de gentes que ven» y «el fundamento de la intimidad». «La esencia de la televisión es la clarividencia y nos permite ver a través de los cuerpos opacos», dice.

El filósofo, que piensa que ha de tomarse en serio la telebasura, baraja dos posibles títulos para su obra, Ensayo sobre la telebasura y Telebasura y democracia. Bueno apunta que «no tiene sentido reformar la televisión pública mientras no se transforme el sistema de gobierno» ya que «es lo mismo televisión que política».