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La Nueva España
Viernes, 28 de enero de 2000
Avilés y comarca
página 12

Para el filósofo, la liberalización de sustancias prohibidas se justifica con la libertad del individuo y las consecuencias de su prohibición, que refuerza su consumo

Bueno: «El máximo responsable del negocio de la droga es el consumidor y no los traficantes»

La polémica volvió a rodear la intervención de Gustavo Bueno, en esta ocasión por su visión del problema de las drogas. El filósofo manifestó su convencimiento de que son los consumidores los responsables del narcotráfico. «Si no hubiera demanda, no habría oferta». Bueno se negó a considerar a los consumidores como sujetos pasivos y habló también sobre la posibilidad de liberalizar el consumo de sustancias prohibidas. «Hay dos argumentos a favor: la libertad del individuo y las consecuencias de su prohibición, que finalmente refuerza el consumo»

Gustavo Bueno, en el auditorio de la Casa de la Cultura
Fernando Chamorro

El filósofo y catedrático emérito de la Universidad de Oviedo, Gustavo Bueno, aseguró ayer en la Casa Municipal de la Cultura de Avilés que los máximos responsables del negocio de la droga son los consumidores. «Las familias de estas personas suelen echar la culpa de esta situación a los traficantes. Pero esto no es así. Los consumidores son, en principio, personas libres y no máquinas programadas o descompuestas». Una vez más, el pensador volvió a desmarcarse de la corriente de opinión mayoritaria.

Bueno hizo estas declaraciones en el transcurso de la ponencia marco de las jornadas estatales sobre drogas y menores, que la organización Ítaca-España desarrolla en Avilés hasta hoy, viernes.

El reputado filósofo habló de ética a lo largo de su intervención. «Todo lo que está destinado a que el hombre persevere en su ser es éticamente bueno. Matar es el delito ético por excelencia».

El ponente insistió en su razonamiento estrella. «Los máximos responsables del mundo de la droga son los consumidores. Si no hubiera demanda no habría oferta. Es cierto que esta frase también adquiere sentido formulada en sentido inverso, pero, a mi juicio, lo tiene en menor grado. El consumidor de drogas no es sólo un sujeto pasivo».

Gustavo Bueno habló de libertades y aportó su punto de vista sobre la conveniencia de liberalizar el consumo de sustancias ahora prohibidas. «Hay dos razones para defender la legalización del consumo: la libertad del individuo, incluso a terminar con su propia vida, y las terribles consecuencias que su prohibición está acarreando. En definitiva, la prohibición refuerza el consumo. En cualquier caso, el problema de la droga es demasiado complejo. Hay que estudiarlo en profundidad antes de tomar decisiones. De momento, pienso que se está haciendo lo que se puede».

Alrededor de 200 expertos en el tratamiento y la lucha contra la droga asistieron con atención a la ponencia ofrecida por el profesor Gustavo Bueno, que concluyó su intervención en la Casa de Cultura de Avilés sentenciando que «la droga es hoy en día uno de los grandes problemas de la humanidad».

 


Fundación Gustavo Bueno
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